Los sistemas de extinción de incendios para cocinas están diseñados específicamente para combatir incendios que se originan en equipos de cocina comercial, como estufas, freidoras y parrillas. Estos sistemas se activan automáticamente al detectar altas temperaturas o llamas, liberando un agente extintor que sofoca el fuego.
La normativa actual obliga a todas las cocinas profesionales, como las que encontramos en bares, restaurantes u hoteles, ya que suponen un elevado riesgo de incendio ya que son espacios que aúnan elementos altamente inflamables (aceites, grasas, etc.) junto con elevadas temperaturas. Es por ello que disponen de dos focos principales que pueden originar un incendio como son las campanas extractoras o los fogones o lugares en los que se realiza la cocción de los alimentos.
Estos sistemas de extinción disponen de un sistema de activación automática cuando la temperatura supera los 93ºC, liberando un agente espumoso que refrigera y reduce la temperatura evitando que el fuego se reavive. Esta tipología de sistemas de extinción se aplica obligatoriamente en cocinas de más de 50KW y en cocinas públicas hospitalarias o residenciales, de más de 20KW.
Estos sistemas suelen utilizar agentes químicos especiales, como productos químicos húmedos o espumas, para sofocar el fuego. Están diseñados específicamente para tratar con incendios que involucran grasas y aceites de cocina, comunes en entornos de cocina comercial.
Estos sistemas están diseñados para activarse automáticamente en caso de un incendio detectado. Pueden estar conectados a detectores de humo, detectores de calor o sistemas de detección de llamas. Es crucial que cualquier sistema de extinción de incendios para cocinas sea instalado y mantenido por profesionales capacitados para garantizar su efectividad en caso de emergencia. Además, es importante capacitar al personal sobre cómo usar estos sistemas de seguridad de manera segura y efectiva.
Estos sistemas son los más comunes en cocinas comerciales. Utilizan un agente químico que, al entrar en contacto con el aceite caliente o la grasa, crea una espuma saponificante que enfría y sella la superficie, evitando la re-ignición.
Características:
● Eficaces para fuegos de clase K (aceites y grasas).
● Rápida activación y extinción.
● Fácil limpieza después de la activación.
● Compatible con sistemas de ventilación y extracción.
Estos sistemas utilizan dióxido de carbono para sofocar el fuego al desplazar el oxígeno y enfriar el área afectada.
Características:
● Adecuado para fuegos de clase B y C (líquidos inflamables y equipos eléctricos).
● No deja residuos después de la extinción.
● Rápida dispersión en el área afectada.
● No apto para fuegos de clase K (aceites y grasas).
Utilizan polvos químicos para sofocar el fuego interrumpiendo la reacción química que mantiene la combustión.
● Puede ser usado en fuegos de clase A, B y C.
● Deja un residuo que puede requerir limpieza posterior.
● Rápida extinción del fuego.
● Menos común en cocinas comerciales debido a la limpieza requerida después de su uso.
Emplean agua nebulizada que enfría el fuego y reduce la temperatura de la superficie afectada.
Características:
● Adecuado para fuegos de clase A.
● No deja residuos.
● Requiere una instalación específica para asegurar que la nebulización sea efectiva en entornos de cocina.
Mantenimiento y Normativas
Para garantizar la efectividad de los sistemas de extinción de incendios en cocinas, es crucial realizar un mantenimiento regular y asegurarse de que cumplen con las normativas locales y nacionales. Algunas consideraciones incluyen:
● Inspecciones periódicas: Revisar regularmente el sistema para asegurar que todos los componentes están en buen estado y funcionando correctamente.
● Pruebas de funcionamiento: Realizar pruebas de activación para verificar que el sistema se activa adecuadamente.
● Cumplimiento normativo: Asegurarse de que el sistema cumple con las normativas de seguridad contra incendios locales, como la NFPA 96 en Estados Unidos.
En resumen, la elección del sistema de extinción adecuado para una cocina comercial dependerá del tipo de equipamiento, los riesgos específicos y las normativas aplicables. Un diseño e instalación adecuados de este Sistema contraincendios, junto con un mantenimiento regular, son esenciales para proteger las cocinas de incendios potencialmente desastrosos.