Que extintor elegir

Los tipos de fuegos pueden ser:

Clase A – Fuegos sólidos, como es el caso de maderas, plástico, carbón, etc

Clase B – Fuegos líquidos, como es el caso de gasolina, disolventes, pinturas, etc

Clase C – Fuegos de gases, como es el caso de butano, propano, gas natural, etc

Clase D – Fuegos de metales especiales, como pueden ser sodio, magnesio, potasio, etc

Sabiendo el tipo de fuego, seleccionamos el método de extinción más indicado, con las siguientes consideraciones:

- Si tiene eficacia contra los riesgos específicos presentes.

- Que sea fácil de manejar.

- El mantenimiento requerido.

- El potencial usuario del extintor no ha de salir lesionado por haber seleccionado un extintor equivocado.

Antes de elegir los extintores ha de tenerse en cuenta el personal que lo va a utilizar. Conocer la capacidad física, reacciones en estado de tensión y entrenamiento anterior. Para evitar probabilidades de error en caso de emergencia.

Un extintor para cada tipo de incendio, teniendo en cuenta si es muy adecuado, adecuado y aceptable:

Extintor de AGUA: Pulverizada o a chorro, satura el material, refrigera e impide la reignición. No utilizarlo para materiales eléctricos.

Agua pulverizada: muy indicado para clase A, aceptable en clase B

Agua a chorro: adecuado en clase A

Extintor de CO2: En fuegos pequeña importancia, inmediatamente tras el agua. No es conductor, no deteriora ni deja residuos.

Polvo ABC convencional: muy adecuado en fuegos de clase B, adecuado en fuegos clase C

Polvo ABC polivalente: adecuado en fuegos de clase A, B y C

Polvo específico metales: adecuado en fuegos de clase D

Espuma física: adecuado en fuegos clase A y B

Anhídrido carbónico: aceptable para fuegos clase A y B

Hidrocarburos halogenados: aceptable para fuegos clase A, adecuado en fuegos clase B

* Si hay tensión eléctrica no se aceptan como agentes extintores el agua a chorro ni espuma.

Otra clasificación sería la que se muestra:

Para materias secas (papel, madera, tela etc.):

Extintor de AGUA: A chorro o pulverizada, satura el material, refrigera y evita la reignición.

Extintor de CO2 (1): Para fuego de pequeña importancia. Debe emplearse inmediatamente después del agua.

Extintor de ESPUMA: Humedece la materia inflamada.

Extintor de POLVO SECO: En fuegos de pequeña importancia. Se emplea inmediatamente después del agua.

Líquidos inflamables (gasolina, aceites, pintura, etc.):

Extintor de AGUA: Con los líquidos menores y volátiles

Agua pulverizada con los restantes.

Extintor de CO2 (1): Sofoca y refrigera. Es más indicado su uso en locales cerrados.

Extintor de ESPUMA: Cubre el fuego e impide la combustión.

Extintor de POLVO SECO

Para material eléctrico (motores, cuadros, transformadores):

Extintor de AGUA: NO USARLO

Extintor de CO2 (1): No es conductor, no deja residuos y no deteriora.

Extintor de POLVO SECO: No es conductor ni deja residuos.

Extintor de ESPUMA: NO USARLO. El agua que contiene puede ser conductora.

(1)  La concentración máxima de dióxido de carbono en el aire que un ser humano puede soportar sin sufrir efectos perjudiciales es del 6%, si se llega al 9% la persona podría quedar inconsciente en poco tiempo. Por este motivo debemos tener especial cuidado cuando utilizamos un extintor de CO2 en un espacio cerrado, ya que las concentraciones de este gas podrían aumentar peligrosamente, esto unido a la falta de oxígeno que ha sido consumido por el fuego podría provocarnos asfixia.

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